Nuestro Lugar
“El secreto mejor guardado de Chile”
En 1943, un grupo de empresarios italianos, entre ellos Dante Lepori, Luis Giagnoni y Luis Paris, decidieron invertir en Sierras de Bellavista, una propiedad que comenzó como una pequeña explotación forestal y turística. Este lugar captó la atención de quienes buscaban conectarse con la naturaleza y disfrutar de la serenidad de las montañas.
Los fundadores tenían una visión centrada en proporcionar un lugar de encuentro para la colonia italiana en Chile, que estaba creciendo debido a la llegada de familias italianas en busca de un refugio de familiaridad y cultura tradicional. Cuatro años después, en 1947, se materializó esta visión con la creación del "Pueblo de Montaña Sierras de Bellavista", diseñado por el geodesta italiano Ernando Casasa. Este pintoresco pueblo se convirtió en un refugio acogedor para amantes de la naturaleza y atrajo a muchas familias, principalmente de origen italiano y centroeuropeo.
El pueblo ofrecía terrenos para viviendas de descanso, una hostería, una plaza de juegos para niños y acceso al río Claro. Los años transcurrieron apaciblemente en La Sierra, incorporando paulatinamente a nuevas familias y residentes a este maravilloso lugar en las montañas.
Los años transcurrieron apaciblemente en la sierra, cuando ya en la primera década de este milenio surge la idea de la creación de la viña por el sueño de dos personas apasionadas por el vino y el lugar: Camilo Rahmer y Jacques Ergas.
El desafío siempre fue contribuir al progreso, y puesta en valor del lugar por lo que los vinos tienen como principal premisa la calidad y el sentido del origen.